Si no se debe juzgar un libro por su cubierta, el Maserati Gran Cabrio es la excepción que confirma la regla. Fabricado desde 2010, un automóvil deportivo y elegante, rápido y con un gran rendimiento como un Ferrari a la par que cómodo y lujoso como pocos, un verdadero gran cabrio. Mercedes, Bentley y Porsche son las alternativas.