La especie evoluciona, siempre. ¿Y quién mejor que el 911 para afirmar este dogma? Entonces, ¿cómo definir el nuevo Carrera? Clásico, sí, porque como todos los Porsche lleva su diseño característico, pero al mismo tiempo también es moderno, actual, interpretativo y hermoso. Conducirlo también es un verdadero placer, de hecho, se adapta mejor a cada situación sin perder nunca las pistas de un verdadero automóvil deportivo. Este Porsche también puede representar una solución muy válida para aquellos que buscan un top deportivo sin tener que asumir las cifras de los superdeportivos.