Sin embargo, el habitáculo sigue siendo espacioso, sin excesos y confortable.
Las dimensiones son bastante imponentes, pero incluso para la conducción urbana es fácil de maniobrar.
Haciendo honor a la marca, el Velar tampoco decepciona fuera del asfalto, gracias a una caja de cambios rápida y suave y a una frenada potente.
Para un viaje fuera de la ciudad o un fin de semana en la ciudad, ¡el Range Rover Velar es la mejor elección!